Haz Ámbar

Un mensaje transparente

Así como el sol comenzó a descender

los picos de la llanura se hicieron nítidos.

Trabajosamente ascender a uno de ellos pudimos

para contemplar el inmenso paisaje

hasta ahora oculto a nuestra vista. 

Y tal era su encanto que decidimos pasar allí la noche, 

entre insectos asesinos y voces de ultratumba

reclamándonos al orden...

Lo que vosotros oireis 

cuando lo saque 

no será más que una sombra

de la sensación que prisionero me tiene

por un beso rebelde

que no se vende por nada, 

no podréis advertir el paso ligero de un hombre

detrás susurrando: te mato.

Antes de que lo haga lo haré yo,

sabed, que la luna se ha vuelto ocre

y el sol una masa gris sin forma, 

en la boca ambos amargos 

me golpean con el látigo 

del incierto placer

del que bobo vuelvo. 

Desnudo de todo engaño, 

con un nudo todavía en la garganta, 

escupir, escupir incesantemente

en sucio el veneno. 

Tóxico soy yo

que te pierdo y no vuelves, 

que desciendo del cielo como gases, 

que me reinvento y soy más malo. 

Trágico error

el decírtelo a ti, sí, dulce:

no me enredes.

Contiene un secreto para ustedes.