Un amor puro y sincero,
invade todo mi ser,
me enamoré de un ángel,
de ojos color miel.
Cuando aparece en mi vida,
todo gira en torno a él,
más cuando desaparece,
todo se vuelve hiel.
Es como un dulce néctar,
cual abeja desea con ansias,
más es efímero su paso,
por mi vida, sin pausas.
Algún día serás mío,
lo intuyo, lo presiento,
mientras elevo plegarias
al Dios todo supremo.
Angel mio, ángel mío,
no tardes en venir a mi,
te estaré esperando siempre,
sin treguas y sin fin.
Un ángel y yo,
estamos en universos paralelos,
espero que éstos se crucen,
y venga a mi sin desvelos.