Brillantes espejos de agua transparente
que reflejan mi rostro
dándome luz y magia,
río que me relaja con su murmullo
sigiloso y misterioso.
Piedras de terciopelo son acariciadas
con suavidad.
Sumerjo mis pies en las aguas
y siento su masaje en mis dedos.
El musgo de la orilla
crece en la humedad,
y me encanta tocarlo,
y sentir su frescura.
Sentada junto al río
contemplo el paisaje,
y me deleito observando
la flora y la fauna.
Los árboles son majestuosos
y albergan todo tipo de criaturas
en sus troncos y ramas.
Dorados son los rayos
de Sol que se sumergen en el río.
Aguas mágicas
que dan vida al bosque
y me alegran el alma.