El viento rugía
como un león enfurecido
las aves planeadoras
se desplazaban de un lugar a otro
sin grandes esfuerzos
Lo pájaros se refugiaron
en las ramas de los árboles
las cuales se cimbraban
y sus copas casi rozaban el suelo
¡Era una tempestad atroz!...
El polvo se levantaba en nubes
que me cubría sofocándome,
una bruma que me impedía ver,
pero encontré refugio,
en una cabaña
situada a la orilla del camino
Allí pernocté,
y al amainar el viento
seguí mi ruta
para finalmente
llegar a mi destino
Di gracias a Dios
por su ayuda
y protección
¡Entonces, desperté cansado!...
¡Era un sueño!,,,