Dime Dios, la causa de este tormento,
dolor inmortal que hay dentro de mí:
que vivo eternamente de ese lamento
en un triste ambiente que me tocó vivir.
¿Dime, si en tiempos podrás evitarlo
entonces, no hubiera deseado existir?
para vivir del fuego sin poder apagarlo
preferible la muerte que anhelar vivir.
¿Tú también como yo? has sentido
en tu cuerpo los latidos del dolor,
porque para dar tu vida has venido
para limpiar los pecados con amor;
así con pasión, anhelo alzar el vuelo
feliz al cielo retornar a la creación.