EDUARDO FAUCHEUX

QUE VALGA LA PENA

Algunas veces nos preguntamos si, en nuestros días, los riesgos que asumimos, los esfuerzos que encaramos y las palabras que escribimos tienen algún valor en el ocaso de la vida y si todo ha valido la pena o nos ha dejado alguna enseñanza o ha servido de testimonio de lo que quisimos demostrar.

QUE VALGA LA PENA

 

En medio de mis caos o en la plenitud de mis armonías;

al inicio del amanecer o cuando el sol se cuelga del horizonte,

que valga la pena lo que he vivido en mis noches y en mis días,

en ciertos pocos éxitos o en las futuras penurias que yo afronte.

*

Y viviendo tantas variadas experiencias en cada uno de estos días

en donde, cometiendo errores y algunos aciertos, yo he aprendido

que, arriesgando, es la apuesta a ganar, que es toda mi filosofía,

y, pues, entonces, ¡que valgan la pena los riesgos que he corrido!

*

Por eso, creo que, desde siempre, he puesto el hombro sin quejarme

y a pesar de las cosas que no salen bien y por lo que me conmuevo,

(aunque, en ocasiones, me detuve, y en otras, escapé, para alejarme)

así y todo, ¡ojalá valga la pena tanto esfuerzo para empezar de nuevo!

*

Entonces, en el pasar de mis tiempos y en el cósmico devaneo de mi vida,

la única humilde reflexión que me queda, como la más sabia resultante,

es: ¡que valga la pena lo que escribo en mis heroísmos y en mis huidas,

y que esto sea testimonio del valor o de la cobardía de este tunante!

*

 

Eduardo Faucheux

07-03-2022