Haz Ámbar

Sin título

Hola. Aquí estás 

entre mis sábanas

de madrugada

haciendo espacio

para que yo entre

y me meta en ti profundo. 

¿Dónde están las llaves

que abren corazones como el tuyo?

Voy a molestarte

porque me lo pide así el instinto:

no quiero morirme viejo y solo...

Voy a morderte.

Voy a moldearte a mi gusto exquisito.

De esto que no sepa nadie

o podría morir

(así como lo digo)

de indeseable en un rincón

lejos del bullicio obsesivo

que tira hacia cualquier sitio

menos al norte de nuestro corazón 

indomable, 

ágilmente esquivo

en la noche de los polos. 

¿Cuándo vas a encontrarme

si era ahora, 

y ahora aquí conmigo no hay nadie...?

¿Por qué te dejo que me busques

más allá? No hay nada

ya que objetar ante un tribunal

malherido... 

Permanezco ebrio en la gloria

esperando acabar para hacerme uno

y darles caña.