Tal vez lo único que me queda ahora es otra oportunidad. Escucho el piano, trato de escucharlo lejano, suave tan suave que siento como si solo me estuviese susurrando mientras pienso en todo lo que atras he echado a perder. Personas que quiza si me quisieron yo las rasguñe. ¡Tanto las rasguñe y en el transcurso yo también me vi lastimar! Hoy me siento una nada. un esqueleto andando con una piel de protección que no le deja ver el alma. Tengo miedo de todo. No duermo. Siento como si me estuviesen calentando en un sarten hirviendo. No puedo respirar, no le encuentro sentido a nada. Estoy constantemente esperando algo, siento que me he quedado sin sentimientos pero a la vez siento que tengo un nudo atorado en la garganta con ese puño de sentimientos. Quisera llorar y llorar por horas. ¡No sale nada! Netamente mi alma esta aturdida. He tendio sueños malos, sueños inexpresivos. Quiero constantemente algo, constantemente no se lo que quiero. Miento, siempre miento. Miento ante la seriedad que evoca mi persona, quisera gritar y acambio finjo calma. Pero soy un alma que silenciosamente esta agonizando. Quiero constantemente algo, constantemente no se lo que quiero. Soy una niña brerrichuda ante la vida. La torpeza de enseguece. Quiero gritar, quiero golpear algo, quiero que de alguna forma salga todo esto porque hay una parte de mi que quiere quedarse, pero quedarse en paz bajo una brisa en calma. Quiero pelear, patalear. Quiero luchar contra mi misma, contra esta ansiedad que me ha despojado de mi yo. Quiero volver a ser yo. Mi autentica persona. ¡ay Dios mio quiero tantas cosas! Paz, serenidad, autenticidad. Quiero irme a un rio y en la corriente perderme. Pero yo se que antes de todo estoy tengo que batallar contra mis propios males, y se que para eso tengo que ser fuerte, muy fuerte. Pero en ocasiones yo me siento tan debil. Quiero constantemente algo, constantemente no se que quiero.