desde aprender a mirar pa\' dentro
De soltar lo que hace daño,
De levantarse apenas
Caemos en el barro.
De sembrar amor por doquier
E inventarse otravez
De empezar de nuevo
Mil veces a la vez.
Nosotras; madres, hermanas,
Esposas, tías, abuelas.
Mejores amigas e hijas
Todas bendecidas por Dios
Privilegio divino, dadoras de vida.
La pequeña de sonrisa tierna
La hembra de mirada fiera
La mujer de quehacer constante
La anciana y su abundante saber.
Con la cabellera al viento
Y su andar alborotado
Con su traje de india
Su trensa y su reboso.
Las negras color aceituna
Las blancas color azucena
Las de talle menudo
Las de presencia robusta.
Las que han ganado batallas,
Las que han perdido su guerra.
Las que murieron por la causa
Las muertas asesinadas.
Las primeras que protestaron
Las que seguimos aquí,
Las que vendrán en el futuro
Las que dormidas están.
Las que inspiraron canciones,
Poesía. Y otras pasiones
Las que no inspiraron nada
Las que seremos olvidadas.
Abriendo la ventana
Sin despuntar el alba.
Tocando la cama
A la media noche exacta.
Amando la vida
Llorando sus muertos
Esperando el regreso
De los que se fueron
Mujeres del mundo
De tierra, de patria.
Mujeres de siempre
Mujeres de ahora.
Orgullosa me siento de este privilegio.
Martha patricia - Arauca-sept - 2018.