Me muevo en silencio para no despertar al tiempo,
para que mi presencia no altere su rutina,
y mis pasos no hagan crujir las páginas caídas
de los libros muertos.
Acá y allá veo por el suelo poemas dispersos:
son los que nunca escribí porque no me dio tiempo;
ese tiempo que nunca me alcanza cuando estoy despierto.
Es terrible vivir rodeado de relojes perfectos,
que cuentan cada segundo en voz alta,
como días que se caen de la vida,
como vidas que se quedan sin tiempo.
Ese tiempo que no quiero despertar
con mis pasos crujientes,
para que no se mueva,
para que no avance,
para que se olvide de mi existencia
rodeada de relojes perfectos,
cuando estoy despierto…
Frank Calle (7/ marzo/ 2022)
(Escrito en menos de 10 minutos, para no gastar tiempo…)