Sentir las cuerdas en mis dedos,
y desatar mis sentimientos,
es cuando el gemido de una cuerda,
recorre mi cuerpo;
así mi sentimiento se disuelve
en una melodía.
Me embriaga el ritmo,
el placer de tus labios,
me mata en un mordisquito.
Una canción que ni se cantar,
en mi alma he escrito:
Una guitarra: la vos de mi alma,
una canción: un suspiro de mi corazón.
Anhelante de tus besos,
mi boca canta tu nombre...
¡¡¡¡si estas palabras pudieran tocar
tu piel, rosar tus labios,
acariciar tus cabellos!!!!!
Mi guitarra siente la pasión
que tienen mis manos
y solo puede gemir una canción de amor.