Amelia Suârez Oquendo

LA ABEJA

Vi una abeja que volaba

de su panal alejada.

Debía ser desalojada

todo el enjambre opinaba

 

Por curiosidad extrema

tartamudeando su idioma,

me propuse, no por broma,

averiguar el problema.

 

La historia vino a parar

en que a la abeja en cuestión

la dirigía un abejón

que le solía maltratar.

 

Un buen día le oí expresar

que una diestra mariposa

desde su casa, una rosa,

su caso hizo procesar.

 

Ya con muy buen razonar

del abejón se alejó

el comentario atajó

y se fue a otro colmenar.

 

Nunca más tuvo una queja,

ni dejó de trabajar.

Se fue para levantar

su autoestima como abeja.

 

Amelia Suárez Oquendo

1996