A las puertas del infierno
me esperaba Lucifer
para redimir mis penas
por lo que aquí pude hacer.
Allí lo dejé plantado
pues no creí merecer
ese castigo mundano
que me haría padecer.
Bastante dura es la vida
para que siga pensando
que tras tanto sufrimiento
allí sigan castigando.
Por no creer en castigos
no puedo ser condenado
sería tal injusticia
como el creer ser premiado.
He basado mi existir
en pasar sin hacer ruido
en amar sin condiciones
tratando de ser querido.
Classman