El perdón de Aida (Soneto)
Perdónale mujer y se indulgente
ha sido un mal tropiezo que provoca
esa ira de tu amable dulce boca
y quiere demostrar ser inocente.
Permite que se explaye es pertinente
por ser el responsable se trastoca
tu buena voluntad le descoloca
conoces su pecado y es consciente.
Si acaso no ha llegado está al venir
no dejes que se escape si es que llega
el odio tu jamás podrás sentir.
Verás porqué temblado se delega
parado el corazón en su latir
le digas no pondré ninguna pega.