Perdono a la primer dama,
Errar es nuestro camino;
Como una obra de drama.
Hechizado fue el destino...
Todo se lo debemos a ella
Princesa clave de la existencia
En toda mujer está su esencia
Su tan bello nombre era Eva...
La lujuria y el fruto prohibido
Todo esto, incluso perdonado
Como si estuviese permitido
El placer de haberlo probado.
Esclavos del filo del tiempo
Hoy soy quien le agradece
A pesar del paraíso eterno
Negado, su luz encandece!
Con orgullo heredado de su vientre,
A poblar a toda la tierra, cada espacio!
Escudo, espada, nido de serpiente...
Mujer, sexo fuerte, que jamás desgracio