Lucy Quaglia
Trabajando sin descanso
La primavera vino llegando,
no sé si sembró las flores
en el vergel de mi vida
pero el pasto está raleando,
los pájaros no transitan,
se van volando a otro lado
para encontrarse amorosos
con la pareja divina
preocupándose que no hay
nada verde en la colina
de mi hogar en la ladera
donde la tierra se achica
como pasa por acá
sin césped en el jardín
donde tengo mi cocina.
Entonces el cumpleaños
de mi amor llega enseguida
y le compré de regalo
un montón de tierra negra
en cúbicos 5 metros
que debo desparramar
por el prado y la colina.
¡Ay! que mi espalda está triste
cuando de pronto suspira
mientras voy por todos lados
llevando la carretilla
con paladas de la tierra
que compré tan distraída.