Mujer…
de fina cabellera matizada de azabache,
oscura como la noche,
que suelta se revuelca con el viento.
Mujer…
de ojos sagaces coloreados de un marrón brillante,
que irradian ternura,
de mirada serena…que hipnotiza,
que me quita el aliento…y me sublima,
de pestañas grandes…que capturan…como cárceles.
Mujer...
de labios seductores incitantes,
como exquisito manjar de dulzura exuberante,
de sonrisa cándida… impecable,
purísima expresión de sutileza,
de besos electrizantes,
de besos fogosos…que derriten todo,
que desatan los deseos más ardientes,
de besos sublimes que cubren el alma…
que excitan de delirio,
y enloquecen la razón.
Mujer…
de besos perpetuos…
de besos adictivos que atrapan…
que perturban… y esclavizan.
Mujer
de manos blancas…
que fabrican caricias apasionantes,
de dedos largos que tocan generosamente…
y erizan la piel…y someten sin piedad mi indefensa voluntad.
Mujer…
de brazos infinitos que envuelven de cálidos abrazos…
abrigando mis miedos…y despejando mis dudas.
Mujer…
de corazón vehemente…
que late a millón,
que palpita junto al mío desenfrenadamente.
Mujer…
cuello de cisne perfumado…
con aroma a seducción inolvidable…permanente.
Mujer…
de postura altiva y elegante,
de colinas empinadas sobresalientes…
que provocan encumbrarlas.
Mujer…
de vientre desértico…intrigante…
que señala el camino a la pasión total.
Mujer…
oasis de tentación…
como manantial infinito de vida y placer,
de muslos torneados fascinantes…
y de caderas resbaladizas…peligrosas…
provocativas y cautivantes.
Mujer…
con nombre de gaviota…Libre,
con la fuerza de la tempestad,
con la paz infinita de un cielo azul,
con el ímpetu incontenible de un volcán…
y la claridad profunda de las aguas del mar.
Mujer
a ti…te vengo a buscar…
a ti…te vengo a amar.
Mujer
a ti…te vengo a buscar…
a ti…te vengo a amar.