Cantan los sueños a mi lado
como escogiéndome para que los siga
reflejan el brillo de sus alas
incitándome a cantar su melodía.
Son hábiles, astutos, sensatos
me miran sin mirarme
y su mirada le hace cosquillas a la mía,
me besan las mejillas del recuerdo
y acarician las manos de mis días.
Mentiría a los cuatro vientos
si dijera que sus pasos no me guían
o que sus latidos no escucho
detrás de palabras clandestinas.
¿Será que he comenzado el vuelo sin saberlo
al recostarme en el lecho de la vida
o será que en el cielo de los besos
la realidad se esconde debajo de lágrimas amigas?
Sólo sé que los sueños me han llamado
y respondí gustosa con una sonrisa fresca
que le robé a la brisa
al acurrucarse en los cabellos del alma mía.