Deslumbrada
Deslumbrada estoy
del verdor de sus ojos,
del dulce sonido de su voz,
de sus abundantes cabellos.
Deslumbrada estoy
con sus aguas cristalinas,
con sus bosques y sus playas,
con su aire, su fuego y su agua.
Deslumbrada estoy
y no se a donde voy,
con este embrujo eterno
que me socavó en el fondo
de la desdicha y el augurio.