Cada letra escrita lleva tu nombre
y cada verso tu apellido,
no hay gramática que explique
la lógica de mis párrafos cada que
cruzas por las sendas de mi mente,
ya sea por izquierda, por derecha,
o en cualquier sentido.
recorres mis calles,
entrecruzas los cables,
vagas por mi memoria
y formas parte de mi lenguaje.
mi lenguaje escrito, hablado,
mis letras y diccionario.
sobrepasas el umbral de
mis inspiraciones más recurrentes,
e invades la poca sensatez
de un amor perdido, pero no ausente.
y es cierto que aún le otorgas alimento
a la melancolía,
que a la llaga le hace falta sal;
es cierto que mis dedos se entumecen
si me ato al pasado,
que ando con prisa sin saber cómo llegar.