En tu pequeño e ideal universo existe un extraño, apasionante, atrapante planeta donde sólo hay agua.
Es tan placentero, nunca tan bien evocado, cómo un niño dentro del seno materno en estado ingrávido.
Intento ser única, dejar huella imborrable, competir - quien sabe por qué extrana razón- con amores prohibidos, amores pasados... Hasta tal vez olvidados.
Y siento que como Creador me estás moldeando, a tu imagen y semejanza.
Somos como Adán y Eva en un paraíso extraño. Nos sentimos libres, andando desnudos, ni la ropa logra encasillarnos donde hay tanta calma.
Me confunde el hecho de ser tan deseada, parece un castigo... Tal vez la serpiente ya metió cizaña.
Se detiene el tiempo y a veces nos juega una mala pasada. Como esos 5 minutos que parecen eternos conteniendo el aire.
Me siento tranquila, me siento segura y no siento miedo en tu mundo porque voy de tu mano.
Siento que siempre quisiste cuidarme. Lo demuestran tus besos en la frente, tus caricias, tus detalles.
Tal vez esto sea breve y dure un instante ( como esos minutos debajo del agua ).
No quiero pensar en mañana, sólo disfrutar otro día en tu universo amado.
10/3/2021