Fue mi luz el candor de tu mirada,
tu sonrisa, ,mi gota de rocío;
fue tu voz la magnífica tonada
que borrara de mi alma gran hastío.
Como brillo de faro en mar salvaje,
como sol que despierta la mañana;
tu bordaste ilusión con fino encaje
y en mi boca tu boca fue manzana.
Como viento que vino del oriente
a mi vida viniste voluptuosa;
fue tu amor llamarada incandescente
que encendió la pasión mas tempestuosa.
¡Es por eso que siempre en mi memoria
tu figura comparo con la gloria!
Autor: Aníbal Rodríguez.