La tormenta, remolino de recuerdos,
arrasa, revuelve y despeina mi vida
Esa tarde, suspiro amatista vuelve a mí
La rosa pálida se desarma en besos suaves y tibios
Las antorchas encendidas de tus ojos
me traspasan como espadas de fuego
Nostalgia de aquel tiempo acuarelado
estrella fugaz
que no puedo retener.