Soñé quedarme contigo
pero, te fuiste.
Te pedí luchar y llegar,
y,
“por aquí que es más corto”
fue que huiste.
Tus logros de facilidades
es la corona preciada,
que no sería negociada
para evitar adversidades.
No era para ti lo más sano,
preferiste tus molestias internas,
pues… más vale pájaro en mano.
Si quieres tus discusiones eternas,
y amar a quien ya no te aprecia,
bueno… tu aceptas lo que enferma,
progresivo, seguirá, no merma,
es decisión contra ti,
dura…, recia.
De la vida vas a aprender
una doctrina estricta
para la existencia:
Vivir con amor sincero
no es lo mismo
que sufrir por conveniencia;
que el amor sincero lucha,
obtiene logros valorados
y así mantiene su esencia,
que uno valora más lo luchado,
que existe orgullo en lo logrado,
y sigue limpia la conciencia.
Pudimos luchar los dos
para alcanzar y ganar;
se lo pedí a Dios
por ambos y desististe,
y si en el maltrato existe
un bello sitial para ti,
entonces, sé el porqué sí
no luchaste
y te rendiste…