El tiempo que amarte vivir solía
no supiste cuanto valorarme,
y solo te gustaba reprocharme
solo porque de amor te escribía.
Tu corazón orgulloso no quería
en amor no verse abrazado,
ni muchos menos al cuidado
a mi dulce amor que te ofrecía.
Si en algún tiempo yo te amaba
era para engañarme no podía,
porque en el fondo yo sentía
la ventura de hacerte mi amada;
pues por amor y pasión tomaba
tal encanto, sutil a mi poesía.