Rosita de Mendoza

Almas heridas

IV

Recita el viento plegarias antiguas

Susurran los álamos su queja repetida

Se deshace la montaña mientras llora sus lágrimas de río

Fango y turbulencia

Se  rompen las piedras en el lecho

Ruedan recuerdos y olvidos

Lunas de mieles

Noches de hielo

Ausencias

Nostalgia de vidas felices

Atardeceres de manos tibias

amores y traiciones

decires crueles

silencios

distancias

la muerte que acecha

arrasa el suelo la creciente

quedan las raíces expuestas

no hay secretos

apenas se sostiene la vida

se aferran, se abrazan, se aprietan

se resisten

se enredan

dos almas heridas que ruedan juntas

se hablan sin palabras al oído

-Apasigua mis sentidos

-Vuelve cristalino mi lecho

-Quédate esta noche conmigo