Me he vuelto el peor hijo desde que mi hermana murió, me enojo fácilmente, me ataco y sufro, entonces siento que sufro más que todos y solo repito mi consideración como un dialogo actuado, pero me duele la cabeza, me duele el corazón.
Mi madre me trae el desayuno.
Mi padre me defiende.
Y mi hermana me consciente.
Y gritó, les recrimino, no puedo olvidar, no puedo perdonar…
“Hay que seguir”
Sigo aquí, soy real, sigo aquí gritando y diciendo tonterías, pero antes intente mejorar…
Quisa deba irme, quisa deba dejar que el dolor me consuma otra vez, porque ya no hay quien sostenga mis problemas, se me cierra el mundo, se me cierra el mundo cuando duele.
“No me gusta que duela”
¿Por qué me siguen diciendo débil cuando hablo del dolor?
¿Cuándo hablo de algo que me duele?
Como a ella.
Sigo enojado con mis padres porque los abusadores de mi hermana siguen entre nosotros, son 3, los 3 fueron expuestos en la familia, todos fueron perdonados, pero a mi hermana por gritar y llorar, no. Pero ella ya no está, no perdono a nadie, y tenía todo el derecho de no hacerlo, y cuando pienso en eso, me da tanta paz.