Matias 01

Quizás eres tu…

Quizás eres tu quien viene a verme

-cada vez que el silencio me muerde

como un perro bravo-

en la medianoche,

cuando el aire parece querer arrancarle

a uno el corazón;

 

Quizás es tu alma que viene con la brisa

que huele a ti

-cada vez que el minutero se hace mudo-

a la una de la mañana,

cuando la sangre se dormita gravemente

y requiere otro calor,

ese otro que se guarda en el recuerdo.

 

Quizás eres tu -mi pequeña Ada Luz-

con tu suave voz que solo en mis oídos suenan

y me hacen abrir los ojos

hacia el horizonte azul donde la luna brilla,

cada vez que la soledad

me arrastra con el hierro de su pena.

 

Todo es como si las ruinas y las cenizas

se alzaran -sollozantes- en la penumbra

ante las manos del alma perfumada

que se hizo ángel en una lagrima de amor.