Roberto Bardecio Olivera

\"UN RAYO DE LUZ\"

\"UN RAYO DE LUZ\"

Qué sinfín de de sensaciones bellas
cubren todos mis sentidos
al mirar un rostro,
que como el tuyo, niña mía,
es brillante rayo de luz
que a mí corazón,
en el ayer, sublime pasado por el que transité,
y hoy, en este presente que vivo,
hace palpitar emocionado
en dulce y soñada melodía de vida...

Mi pequeño y grácil capullo,
fuiste y eres todo un mundo
en mi decir errante y sin pausas;
eres el aroma diáfano de un centenar de flores
que alegra el triste y descolorido jardín de mi existir;
eres la tersa y suave brisa
que lleva de la mano mi inspirada pluma...

Sí, todo tú lo puedes ángel mío,
y cuánto más podrás
si el paso implacable del tiempo,
síntesis del triste olvido,
no empalidece el espejo claro de tu rostro,
y en el que tantas veces mis ojos,
cuál ávidos exploradores,
encontraron la razón del porqué vivir...

Oh maravilloso e infinito arcoíris:
cuando de mis labios sinceros,
cuál arrullo de un millar de pájaros,
tu nombre cálido y sencillo pronuncian,
toda mi alma,
de un rayo de luz se inunda
elevando mi ser en éxtasis de sueños...

Cuán cerca mío te siento,
aureola sublime del despertar diario;
qué misteriosa fuerza nos une,
qué puente majestuoso nos aproxima
cuando en tu caminar luminoso
eres el testimonio fiel
del ideal que todo ser ansía...

Mi mágico duendecillo,
mi frágil y romántica avecilla
suave danzar del viento,
en este desordenado glisar de mi pensar,
mi corazón a tu corazón,
mi sentir humilde,
mi vida toda,
oh Princesa de mis días,
en áurea y titilante copa
a tí entrego...

Roberto Bardecio Olivera
 (28/11/1976)