Gotas de agua que brillan y refrescan
la mañana de invierno,
susurro que acaricia el oído
olor a tierra mojada,
melancólicos sentimientos
que enternecen mi alma.
A través del cristal
contemplo la lluvia caer
con un monótono sonido
constante y relajante,
que me impulsa a escribir
textos con esencias de flores.
Mi pluma se desliza
con soltura por el papel,
refleja versos bellos,
sueños que brotan de mi interior
convertidos en hadas
mágicas y bellas del bosque.
En los troncos de los árboles
hay durmiendo criaturas,
en cada rincón hay nidos,
en sus ramas hay vida,
es hermoso el campo,
transmite pureza y frescura.