Si pudiera tener tu ternura en mi alcoba,
sería el hombre más dichoso de esta tierra.
Siempre estás diciendo que vienes,
yo como un tonto te espero; hasta
quiero dejar mi trabajo, para estar
contigo, pero tú nunca lo haces; yo con
mucha alegría seguiré mi noche de
pesca, felíz viendo las estrellas, y hasta
la luna, porque ella me alegra mis
noches, y me inspira cositas bella;
pero con tu ausencia ni me acordaré
de ti, escribiré versos de amor
y jamás lo haré para vos mujer.