Mauro Enrique Lopez Z.

Tú ternura en mi alcoba

Si pudiera tener tu ternura en mi alcoba, 

sería el hombre más dichoso de esta tierra.

Siempre estás diciendo que vienes,

 yo como un tonto te espero; hasta 

quiero dejar mi trabajo, para estar 

contigo, pero tú nunca lo haces; yo con 

mucha alegría seguiré mi noche de 

pesca, felíz viendo las estrellas, y hasta 

la luna, porque ella me alegra mis 

noches, y me inspira cositas bella; 

pero con tu ausencia ni me acordaré

de ti, escribiré versos de amor 

y jamás lo haré para vos mujer.