Amelia Suârez Oquendo

VOZ DEL CORAZÔN

Sin prisa voy, con el ánimo desfallecido,

a un lugar que no tiene paredes ni techo.

Allá alojaré a  mí corazón maltrecho

que  late poco  porque vive entristecido.  

 

Tú, mi ídolo, me tiraste a un  abismo,

donde el dolor se multiplica a sí mismo,

los pensamientos son tan fríos como el  hielo

y el alma abatida pierde todo anhelo.

 

“Me voy, se acabaron contigo mis pasiones…”

“ya juntos no sentimos nada de emociones…”

 ¿Cuál es en realidad la razón de tu adiós?

 

¿Una mujer que te ama más que yo? ¡Risible!

¡Un  amor mayor que el mío no es posible!…

¿Lo dudas? Mira al cielo y pregúntale a Dios.