Nunca dejo de pensar en lo que somos.
Nacemos en un punto del planeta,
y creamos una madeja infinita de contactos
a lo largo de la vida,
¿Cuántos kilómetros habré caminado,
sin contar los que he repetido cada día?
Mis huellas no han viajado más allá
de mi pequeña tierra,
repitiendo día tras día la misma huella,
pero no las mismas caras…
¿Cuántas personas habré conocido
a lo largo de mis días?
¿Cuántos me recuerdan todavía?
Es como una pesadilla mirar al pasado
y no poder recordar aquel momento
de aquel día.
Ni siquiera `puedo recordar mis propios poemas.
Mañana ya no sabré quien escribió estos versos,
y quizás algún lector entusiasmado con mi obra,
recuerde de memoria esta poesía.
¡Qué ironía!
Son tantos los olvidos…
Mi mente está llena de nombres,
pero está vacía…
Frank Calle (12 /marzo/2022)