De niño me asustaba la oscuridad, tenía miedo de encontrar un monstruo tras las cortinas, tuve miedo de estar lejos del suelo, porque mi corazón no dejaba de latir al acercarme a la orilla, y tuve miedo del mar porque cada vez me atrevía a meterme me masticaba y escupía con la fuerza de una tormenta, pero ya no soy un niño, y ahora temo perderme en la oscuridad y no encontrarte, temo a encontrarme lejos de ti, porque seguramente mi corazón se detendría, pero sobre todo tengo miedo a amarte porque no creo que pueda salir de la tormenta.