Quise cerrar mis ojos tranquilos
a la sombra gruesa del dolor,
se extiende ruidosa y sangrienta
sin piedad ni compasión,
mas nó puede hacerlo.
Cada día destrucción, violencia, terror,
veo niños llenos de lágrimas
agarrados a los brazos de su papá
sus madres habitadas de incertidumbre
sin comida y con ligero equipaje
se alejan solas sin parar de llorar,
cubiertas sólo de esperanza
de poder regresar algún dia
de nuevo a su hogar.
Atrás quedan los hombres
desgarrados por la partida
sosteniendo un arma en sus manos,
quizás en algún momento dispararán.
13/03/2022
(Mi humilde homenaje a tantos inocentes,
por la invasión rusa a Ucrania.)