Raiza N. Jiménez E.

En el Ahora. -

 

Cantaré, aunque sólo sea por el premio del vivir.

Hoy quiero hincarme feliz y clara ante esta vida.

Para lo cual, debo hacer una faena entretenida;

ya que, de cierto, es muy triste, vivir para morir.

   -*-

No quiero morir en vida, y agendo mis alegrías.

Cantarina yo siempre he sido, todo el tiempo.

No niego mis tristezas y las arriendo al viento.

Voy contando las horas haciéndolas muy mías.

-*-

Me digo y me repito que, así tenga que llorar;

y aunque tenga, algunas noches, algún sufrir,

no olvidaré que aún estoy viva y me voy a cantar.

Nunca he dejado de preguntarme: ¿por qué morir?

*-*

Ni siquiera el más puro amor merece tal condena.

Si has amado y hoy no vibras con el mismo tono:

¿Qué te insta a sufrir y a llevar liada esa cadena?

Como en la vida, ese amor ya se bajará del trono.

*-*

¡Vivir y morir, antes de tiempo, en nombre del amor,

es una quisicosa que, te trueca, en tu propio agresor!