Como decir que no a un verso vivo,
Ese que se siente más allá de lo escrito.
Se desdice y desfila por mil nichos, es hermoso cuando flota por los nidos,
Es gloria leerte, es gloria cómo real se convierte, como encurva sus labios y descalzos sus sonantes hace que cantes, como no quererte como musa que envío, envío mi cordura a la más triste luna, allí yace para más placer que mis versos llamé,
Como no ver que el sol en ti se ciega y verso que tiene por belleza nombre de gala se queda, una luz que abre mis caminos y sonreír no hace falta, notándose su ser, su enseñanza de versar a cada paso que da. Recorriendo mis venas cada zancada que hincando van sus talones , que versos son, alabando mil teorías que invaden mi curso.
Cómo no, no ayudar a un verso perdido, mirarlo y querer seguir como río desbordado y eterno. Querer así en sus aguas ahogarse y prevalecer en un tiempo en pausa, así sin sentir la nada y cabalgar la lagunas de rabias.
Es un sin parar, sentirse como nubes sin saber dónde atormentar y escucharte verso vivo que esa voz por dentro me ata y desvive como lento. Hoy intuyendo y sintiendo como una boa ramifica mi dolor por cada vena , hoy saber la pena, maltratar la insana tristeza,
Cómo el sol lo degrada y adoptar versos para esta grada hacen del verbo canción que no se capta. Esta vivo en cada segundo, esta por mis venas recorriendo nicho. Cómo no querer si por querer me desvivo. un placer tu mi materia insana que cubres con querer la razón de mis ganas.
Es el viento en viernes y en santo aposento, es un milagro que ante tanto sigas vivo y eterno. Eterno como la esencia que por Roma se desvive del revés y con incierto. Esta en cada chispa en cada chasquido, sublime cuando a la parada llegas sin ganas, versos que me fatigan que me invaden y roban tiempo, yo no quise el lamento de rodear con los dedos la nada que absorbe con querer mi sublime calma. Yo no te quise y nunca quizá nunca lo supe ni quise ese saber que quería dejarme inerte.
Tenerte es como un pequeño infierno, mi limbo que persigue con letras y verbos. Como no decir que si a la tinta por dentro al ritmo que desvaría mis internos, pequeñas guerras entre mis adentros, como no adorar y esperar ese beso tan eterno que por infinito es un desvelo que da lo más intenso.