La tragedia, remplazó al drama.
Así, tu espera
ha terminado,
mi agitado corazón
con su intenso latir,
a roto ese silencio,
que tenía que romper,
….la última muralla
para llegar
a tú alma,
….dejó de ser.
El silencio terminó,
los espacios los llenamos
de colores, luces y melodías.
Se puede percibir,
un olor a gardenias
que invita a soñar.
Te prometo,
que el tiempo
que me falta por vivir,
te lo dedicaré.
Si, ese precioso tiempo
lleno de amaneceres,
lluvias y caminos
donde, he soñado
ir tras de ti.
Corriendo, si es preciso
hasta alcanzarte.
Será un hecho,
una realidad.
Oiré de tus labios,
un si
y me harás feliz.
Y, qué tal
si el camino
además de estrecho,
se me acaba.
Me iré,
así de simple
como el viento.
No tendré dirección y
la fuerza no será.
De mi,
lo que tendrás,
serán los mil y un recuerdos.
Hoy, que el otoño empieza,
traerá, un bagaje de sueños
que la primavera
tejió y el verano consumió.
Sin falta llegará, puntual,
y traerá así,
su primera enseñanza.
Después, se vestirá de colores,
y el escenario lo cederá
ya que el invierno
se hará presente.
Ya no hay tiempo
para planear.
Sin risas, gritos, ni algarabía,
el ciclo,
habrá terminado,
dejando un paisaje blanco donde el frío, nos recordará
que fuimos,
un día primavera,
si, algún día,
que no está tan lejano
que ardímos,
como el verano
y consumimos
nuestros sueños,
los vimos dar frutos,
y envejecimos.
El otoño, nos brindó refugio,
y nos dejamos enseñar,
que todo tiene su tiempo
y que solo hay que saber ….esperar.
Aléjate invierno, aléjate,
nada tienes que ofrecer,
la tragedia remplazó
al drama,
cuando la ultima hoja….cayó.
Se nos recuerda,
que con ella,
se fueron los sueños,
la esperanza y la ilusión,
ya no es tiempo
de melodía,
ya hay que bajar,
el telón.
Amor mío.
D.R.A.
Carlos H Ojeda Behr.