que me perdone el espejo/ ya roto de tus labios/ dejándome en mi/ los vidrios para que me duela un rato/ que me perdone tu voz/ por todo el daño causado/ e prometido ser bueno/ y fui siempre en contramano/ que tenga la cruz de muerte/ sobre mi cuerpo cansado/ bailando con las cenizas/ feliz seras a un costado/ que me prendan fuego tus palabras/ para quemarme en silencio/ le pediras sola a dios/ que no me acepte en el cielo/ que me gritastes un dia/ y todo se me puso negro/ ya no merezco/ tu cuerpo/ ni arrepentirme en secreto/ que ya no tenga grabado/ la música de este tiempo/ queres que solo cinco minutos/ se escuche mi ultimo grito de recuerdos/ que me has sigo tan directo/ que loco solo me vuelvo/ morir entregado hacia ti/ es saber que fui un pecador viejo/ que muera todo imnundado/ de un esclavo sentimiento/ la espera no es tu invitada/ cuando los minutos se detuvieron/ por solo ser una copia de aquel fino recuerdo/ tu beberas de ese fuego al silencio de mi cuerpo/