jorge enrique mantilla

Vivir y morir

Vivir y morir

 

Nacimos unidos por un cordón y en la completa desnudez

Crecemos como infantes con la alegría inmensa de la niñez

Nos formamos en estudios y cultura con altura y brillantez

Trabajamos con ahínco con los valores éticos de la honradez

Unos gozan la vida con sus logros y riquezas, de su inteligencia y madurez

Otros arrastran dolores de su miseria y quejándose de su estupidez

La vida hay que verla con alegrías y esperanzas a pesar de la estrechez

Todos llegamos al ocaso de la existencia, con el crepúsculo de la vejez

 

Nacemos solos con el llanto a la vida y al mundo, con los brazos abiertos, ha sido recibida

Morimos solos en medio de llantos y lágrimas, la vida ha terminado desaparecida

Nacemos desnudos y con el abrazo de la madre, su calor del alimento de Dios ofrecida

Morimos desnudos y solitarios, a pesar de tener amigos y familia querida

Nacemos a la luz con pasos lentos de la vida hermosa de sonrisas comprendida

Morimos en las tinieblas de la oscuridad, con la muerte al final sorprendida

Nacemos vibrando de alegría, con felicidades de amores revestida

Morimos temblando de pánico escalofriante, sin lograr un saludo en la despedida

Nacemos ya sea de día o de noche, rodeados de cariños de madre, de su cuerpo compartida

Morimos sin avisar el día, ni la hora y el alma huye al infinito, acongojada y confundida

Nacemos en medio de llantos, de risas y de alegrías divertidas

Morimos con llantos sin lágrimas y en un sarcófago con una vela por alguien encendida

Nacemos en medio de emociones y pasiones de amores de uniones prometidas

Morimos en medio de la soledad con llantos, miedos y tristezas estremecidas

Nacemos a la vida con horizontes claros y por el camino de avatares transmitida

Agonizamos a la muerte, por el camino celestial del alma de Dios fortalecida

Nacer y vivir a la vida hermosa y quererla con amores reproducida

Morir y fenecer a la muerte en penumbras, con miedos ensombrecida

Saber vivir la vida y rodearla con un corazón, que palpite como jardín de hogar embellecida

Olvidar la muerte, que ella sola huye fría, solitaria y despavorida

La vida es un perfume, es una fragancia, que al cuerpo con amor ha sido esculpida

Es un jardín florecido, que siempre anhelamos florido mantener con sentimientos agradables consentida

La vida es el verdor de nuestra naturaleza interior, del alimento por el Creador esparcida

La vida es palpar, sentir, llorar de felicidades con alegrías enriquecidas

Y la muerte es un aire frío y gélido que deja al cuerpo inerte, esperando de Dios en el cielo, que su alma buena, sea acogida y recibida.

 

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga marzo 14-2022