Llevo yo qué sé...
Voy a darme una vuelta
por los alrededores
o me quedo
y hago lo propio.
No sé si hablo solo
pero esto que escribo es poesía,
mierda pura
para el cuerpo.
Dura su efecto
más que un chute,
lo sé y...
Tú no estás,
y las paredes no responden
a ninguna de mis cuestiones existenciales.
Mi cura está en vérmelo claro.
Mi enfermedad no está comprobada.
Yo estoy aquí
y tú en otra parte lejana...
He de acostumbrarme
a esta soledad
que me atenaza la sangre.
Quisiera tantas cosas
que no puedo lograr...
Pero ahora mismo estoy bien:
me hago otro tal.
Soy honrado pero no tanto hasta pecar
de tonto, de eso nada.