Para siempre recordarte
en escondido tesoro,
guardaré yo tus instantes
en un pliegue de mi voz,
y cada vez podré cantarte,
y para nunca olvidar
tu mirada en verdemar
yo me iré a navegar
por las olas, por las aguas
de tus lágrimas perdidas.
Para siempre preservarte
en mi bello campanario
crearé un aleluya
estampando tu sonrisa,
esas perlas sólo tuyas,
y para nunca evadirme
de tus besos en adagio
te ligaré a mi pluma,
tu serás del pergamino,
mi más adorada musa.
Para siempre en tí pensar
en mis ensueños de día
dejaré una melodía
recorrerme con las cuerdas
de una arpa divina,
y para nunca arrancar
de mi cuerpo tus caricias
dejaré yo en alabo,
en mis ojos, tu mirar,
de terciopelo alado.
Del Poemario "Odamente Vuestro"