Resuena en el Horizonte,
una bomba, una metralla;
ha comenzado, ya se libra la Batalla.
se destruye toda la ciudad
y no solo su muralla.
Eliminando la Sociedad,
dejando tras de sí,
escombros, humo,
polvo y suciedad.
Mientras el ataque persiste,
no puede haber soledad
acompañados de ruidos,
algunos huyen, otros gritan,
soltando tenebrosos sonidos;
otros más se atemorizan.
El fuerte intimida al débil,
y la vida se niega a sucumbir
Lucha entre la Vida o la Muerte
Vivir o Morir.
Cuando acabe la Lid
habrá cierta Paz,
como en los tiempos de David.
se alegrará mi Faz,
beberé del fruto de la Vid.
Mudaré mi semblante.
Embriagado seducido seré,
por una Mujer muy excitante,
que aunque aturdido
por el vino esté
crearemos en nuestro nido;
un Ser con Alma de Hermano
y no de Espíritu Aguerrido.