Los políticos de ahora
viven como elementales,
para nada son cabales
y ya nadie los valora;
todo el pueblo les implora
no sean tan desleales,
que sus fines personales
no sean causa opresora;
sólo llenan sus carteras
y obedecen sus manías
viven sus horas postreras
con infames alegrías:
a sus pueblos los relegan:
gobiernos de hipocresías...