El verso nacido de la mujer sentada a mi lado
con su espalda desnuda cuál Violín de Ingres
fresca, como mañana viva entrando por la ventana
con su aire libre, sobre el paisaje de su cuerpo
Su sueño que acaba de fallecer,
con mi caricia sobre su piel, aún tibia,
perfumada con el aroma de la entrega
abrazándome como niebla, seduciendo mi pensamiento
El verso que viene al mundo, asido de su pecho
como volando entre nubes a la espera del encuentro
caminando despacio bajos los arcos de su cuerpo
despertando los ecos, los susurros de sus besos
Es el verso que brota de la mujer libre entre sueños
de cabellos leves como bruma de fascinación
sentada a mi lado con sus párpados cerrados
como si flotara entre velos acariciando mi anhelo