A la luz de la luna
Te he besado, te he amado
Haz sentido mi piel desnuda con tus manos suaves
Despojaste de mi cuerpo toda la ropa que te impedía concerne completa
Lentamente bajaste mi falda y te quedaste admirandome como si fuese una obra de arte, querías probarme desde ese instante pero mi pena no te dejó hacerlo
Subiste nuevamente mientras besabas poco a poco mis piernas, mi abdomen y mis senos, desprendiste el sujetador y succionabas de mis pezones
No importaba ni el frío, no importa la obscuridad, solo la luz de la luna que nos veía amar
En tus brazos estaba la seguridad, entre el calor de los dos nunca dejaste de amarme y cintemolarme
Me tomaste entre tus manos para girarme y poder apreciar mi espalda y mis glúteos que aún se ocultaban en su ropa
Volviste a mis labios, cuando menos me di cuenta tus dedos ya estaban mojados, mojados por mi culpa, tu mirada pregunto si podías y mis gemidos te dieron la respuesta
Te sentí dentro, me besaste antes de poder respirar, tu lengua invadía mi boca, era tan cálida
Nos sentamos un rato a descansar y entre las risas y nervios tus labios me guiaron a irme acostando poco a poco, hasta aquel momento que estarías sobre mi rozando con la punta de tus dedos mi piel, de mi rostro bajaste poco a poco por mi cuello, mi pecho, mi abdomen, hasta llegar a mi ropa interior, preguntaste algo agitado ¿puedo? y mi respuesta ante ello fue solo acostarme sin verte y tapar mi avergonzado rostro
Lentamente quitaste lo que te estorbaba, y con pequeñas mordidas y besos llegaste a mi vagina, fue mordida, succionada, besada y amada por tu boca, volteaste a ver mi reacción ante ello, justo cuando mi espalda se encorvaba, sonreíste y seguiste haciéndolo
Subiste mis piernas a tus hombros, continuaste tu camino, hasta que tus dedos volvieron a meterse, tu boca y tu mano al mismo tiempo logrando una función
Entre gemidos te pedí que entraras a lo que respondiste que no, que era la noche para que yo solo disfrutara del novio que tengo, que él solo quería admirar mi cuerpo desnudo a la luz de la luna, para solo apreciar mi piel blanca erizandose con el frío y con sus movimientos
Volviste sobre mi, me besaste y al oído me decías te amo
Seguiste inundando tus dedos, hasta que pedí que pararas porque mi cuerpo pedía a gritos orinar, pero seguiste, ya sabías que todo lo que hacías estaba dando los resultados deseados, terminaste cuando mis piernas ya no temblaban por frío
Te quitaste la chamarra, me la pusiste y te acostaste a mi lado, me abrazaste mientras tu corazón latía muy rápido, hablaste y me dijiste lo hermosa que era y agradecías el poder tocarme
Todo ese rato desde que iniciamos pedías que fuera tu último amor, que solo fuéramos los dos por siempre y yo accedí a serlo
Fuiste por mi ropa que estaba en todas partes, me la pusiste, solo una cosa no, esa al contrario la quitaste, mis bragas tu te las quedaste, nos tapamos y comimos un rato, besabas mis mejillas y repetias yo te saborie y amaré a la luz de la luna.