Voces claman que fuiste mi juguete .
EL mejor y el más caro de la tienda para mí.
Hay quien dice que nunca yo te quise
,que arruiné con mi vida tu vivir,
Ya no entiendo, corazón, de verdades ni mentiras.
Sólo entiendo de un verbo, y es “sufrir”.
No me duelen lo que clamen alcahuetas.
No me queda espacio en mi alma sucia
Para gastar energías acreditando como fui ,
Solo sé que despierto agonizando
Pues me falta el calor del cuerpo tuyo,
Y su recuerdo se diluye dando espuela
A mi vida inexistente, si es sin ti.
He buscado en las noches del desierto
El habla de los muertos que allí habitan.
Me he tirado a tus pies temblado como un púber,
Y lanzaste cuchillos de odio y de desprecio,
Palabras malditas, hacedoras de mi fin.
He buscado cariño en otros brazos y fueron
Criaturas abisales…tan dañinas,
Malignos bebedizos, que llevan al morir.
Ya lo sé, no tengo más frontera que la angustia,
Ni más patria que tu odio eterno y frío.
Mas te digo abriéndome el estomago
En una acto metafórico y doliente,
Que nadie morirá por besar tus labios tibios
Como yo… ni en la vida, ni en la muerte.
Ni en una eternidad, mi amor no prescribe.
Acaso , con el tiempo , una negra roca inerte.
Paco José González.