Alberto Aguayo
En el cielo azul brillo una rosa
Una rosa que perfumo mi existir,
La quería para esposa
Y eso me hace sufrir.
En el mar de mis pesares
Brillo una esperanza,
No hay más luz de mi luna
Y eso martiriza mi alma
En el mar de mis amores
Una sirena me canto al oído,
Me quitó de la alama el frio,
Hoy no hay más; que un dejo de hastió.