los domingos no son esos días
que siguen a los sábados
ni los que preceden a los lunes
los domingos son los días
en que nos levantamos tarde y
mientras tú preparas el desayuno
yo me ocupo con esto y lo otro
antes de salir a caminar
me gusta caminar contigo
yo, con el amor que siento
muy bien revuelto con cucharaditas
de locura, pasión y melodrama
me entretengo admirando
los árboles y sus sombras
el reflejo de los charcos o
la belleza de las flores
también colecciono hojas
le saco fotos y hago recuerditos
de esos pequeños regalos
que la madre naturaleza
tan amablemente nos concede
yo puedo sentir que
tú me estás viendo o que
me estás buscando y
a pesar de la gente o la distancia
te aseguras de que estoy cerca
entonces me apresuro
a tomar tu mano o tu brazo
para seguir caminando contigo
porque me gusta la sensación
de ser una parte de ti
de que te preocupas por mí
tanto como yo me preocupo por ti
con la misma complicidad y
la misma correspondencia
no importa
qué día de la semana realmente es
nosotros hacemos los domingos
para estar agradecidos con la vida
por la buena suerte
de estar juntos
de poder salir a pasear y
volver a casa
con el corazón desbordando
felicidad
que nos sentimos como niños
volviendo de una fiesta con piñata
con los bolsillos llenos de dulces
tarareando, casi bailando
la misma canción