Rayos de música
son tus brazos cálidos,
acaricias mi piel
ansiosa de tu calor.
En los días fríos
das alegría a la gente,
te cuelas por las ventanas,
para repartir vida.
Siempre estás ahí,
por cada rincón,
juegas con el mar
y sus olas que van y vienen.
Regalas tu deslumbrante luz
a los inocentes niños
en los hermosos parques.
La belleza de tus tonos
es indescriptible,
pues tú Sol, eres magia
y eres música y alegría.